I write to you in the night
When my ink might best reflect your heavens
I have only the light of your eyes:
stars, deep black half moons
I breathe the deep breath of another day passed between us
And I know by your silence that you breathe with me
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A small girl stands in the soaking rains of
Holding the hand of her grandmother, fingers entertwined,
Between curtains of sopping hair, she peers across the street, now a river of water.
In her shoulders, she misses her mother,
In her heart is a river of water.
In her eyes is a reflection of the strong mountain sky from which she was born.
In Puerto Escondido your gaily painted houses
Rest against one another like long retired party-goers
Sleeping haphazardly on your soft sandy beaches
Fearing a new "tourist-friendly" makeover
In
tours of the pyramid tunnels for the past 30 years.
He left teaching so that he could better provide for his family
and though he still struggles, he pauses to tell of your treasures;
especially of your horchata cocoa
In
Like a mother swathing her child in a blanket
Agua azul and the towering mayan ruins, there is so much to cherish,
It is present in every moment, in every part of
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We know that every morning fog eventually rises to give way to hope.
From your past, the ruins of great civilizations still linger.
Now your beautiful families overflow from cars and trucks,
Your children sit on bumpers, chewing tacos fresa, sipping
Your children sit on the edges of your mountains, on both your coasts,
In your heartland, with warm eyes, and inviting smiles,
Feet dangling into the
into the warm waters - your blood, and squint into their rising sun.
México
Te escribo at ti en la noche
Cuando mi tinta talvez reflejara mejor tus cielos
Solamente tengo la luz de tus ojos:
Estrellas, medias lunas negras profundas
Respiro la respiración profunda de otro día pasado entre nosotros
Y yo se por tu silencio que tu respiras conmigo
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Una niña chica se para en la imprégnate lluvia de San Cristóbal de las Casas
Agarrando la mano de su abuela, dedos entrelazados
Entre las cortinas de pelo empapado, se fija a través de la calle, ahora un río de agua.
En sus hombros, extraña a su madre,
En su corazón hay un río de agua.
En sus ojos hay una reflexión del cielo fuerte de la montaña de donde ella nació.
En Puerto Escondido sus casas pintadas alegremente
Descansan una contra la otra como festejantes retirados ya de largo
Casualmente durmiendo sobre tus suave arenosas playas
Temiendo un nuevo “turístico” cambio de imagen
En Cholula, un anciano ex-maestro de ingles ha guiado
Viajes de los túneles de las pirámides por los últimos 30 años.
El dejo su carrera para que poderle a su familia una vida mejor
Y aunque todavía batalla, el pausa para hablar sobre tus tesoros;
Especialmente de tu horchata de cocoa
En Palenque, tu futuro esta construido alrededor de tu pasado,
Como una madre envolviendo su hijo en una colcha
Agua azul y las exigentes ruinas mayas, hay bastante que apreciar,
Esta presente en cada momento, en cada parte de México, nuevo y pasado
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Sabemos que cada neblina eventualmente sube para dar paso a la esperanza.
De tu pasado, las ruinas de grandes civilizaciones todavía persisten.
Ahora tus bellas familias desbordan de los carros y coches,
Tus hijos se sientan en los topes, masticando tacos fresa, chupando licuados
Tus hijos se sientan en los bordes de tus montañas, en ambas de tus costas,
En tu centro, con ojos tiernos, y sonrisas benévolas,
Pies colgando en el valle de D.F.,
En las aguas termales- tú sangre, y bizquera en su sol naciente.